El mercado bursátil en Estados Unidos mostró movimientos positivos durante la sesión del lunes porque el alza de los precios del petróleo contrarrestó los efectos negativos de los aranceles del presidente Donald Trump a las industrias manufactureras.
El índice S&P 500 subió un 0,4% hasta alcanzar niveles cercanos a los récords, a pesar de los movimientos negativos iniciales del mercado provocados por unas estadísticas manufactureras desfavorables. El Promedio Industrial Dow Jones ganó 35 puntos, lo que representa una subida del 0,1%, pero el Nasdaq logró un avance del 0,7% gracias a sus principales empresas tecnológicas.
El mercado comenzó con cautela después de que el Institute for Supply Management publicara datos manufactureros que mostraron que la producción estadounidense disminuyó por encima de las expectativas del mercado en mayo. Los datos confirmaron la preocupación de los inversores por las contundentes políticas comerciales de Trump, que amenazan con frenar la expansión industrial.
La estabilidad del mercado vino de dos grandes empresas: Nvidia subió un 1,7% y Meta Platforms un 3,6%. Los precios del petróleo subieron más de un 3% después de que los productores de la OPEP+ anunciaran su plan de aumentar la producción, lo que impulsó el optimismo de las bolsas energéticas.
La subida de los precios del crudo apoyó a las empresas energéticas, lo que redujo el impacto negativo de los retos del sector manufacturero. Los expertos del mercado predicen una continua volatilidad del mercado porque las cambiantes políticas comerciales de Trump seguirán afectando a la demanda del mercado mundial.
La incertidumbre del mercado en torno a los aranceles sigue sin resolverse a pesar de que los precios de las materias primas muestran signos de recuperación, según Edward Moya, analista de mercado senior de OANDA.
Los participantes en el mercado examinarán los datos de empleo de esta semana y las decisiones de la Reserva Federal, mientras se sigue debatiendo la posibilidad de recortes de los tipos de interés. El mercado muestra una fortaleza generalizada que indica que los inversores mantienen unas perspectivas positivas a pesar de los conflictos comerciales en curso.