El líder mundial en fabricación de baterías para vehículos eléctricos Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. (CATL) (CATL) debutó el martes en la bolsa de Hong Kong tras obtener 4.600 millones de dólares en la mayor OPV de este año.
El líder chino en baterías experimentó un aumento de la cotización del 16,4% por encima de su precio inicial de cotización en 263 dólares de Hong Kong, antes de alcanzar los 306,30 dólares de Hong Kong al comienzo de su primer día de negociación. La fuerte cotización inicial demostró que los inversores mundiales siguen queriendo acceder a los principales fabricantes chinos a pesar de la creciente incertidumbre geopolítica.
CATL puso a la venta más de 135 millones de acciones en el punto álgido de sus esfuerzos de comercialización. La empresa tiene previsto utilizar los fondos de la OPV para aumentar su capacidad de fabricación, poner en marcha nuevos proyectos en el extranjero y reforzar sus actividades de investigación y desarrollo en respuesta a la aceleración del crecimiento del mercado de vehículos eléctricos.
Según los documentos de cotización, CATL controla aproximadamente el 38% del mercado mundial de baterías para vehículos eléctricos. La empresa suministra baterías a los principales fabricantes de automóviles, entre ellos Tesla, Ford, Volkswagen, BMW y Toyota. La empresa se expande por todo el mundo a pesar de que los legisladores estadounidenses expresan su preocupación por la seguridad nacional de sus operaciones comerciales en China. La empresa ha abierto una fábrica en Alemania y está construyendo su segunda planta en Hungría.
Aun así, los vientos políticos en contra se intensifican. CATL fue incluida en la lista de empresas vinculadas al ejército chino en enero, cuando el Departamento de Defensa de EE.UU. añadió la empresa a su lista, aunque CATL describe la designación como un "error". La empresa recibió presiones de políticos estadounidenses para que se retirara del proceso de suscripción de la OPV, pero tanto JPMorgan como Bank of America decidieron seguir participando.
Se evitó la supervisión reguladora estructurando la oferta de acciones como una operación "Regulation S" que excluía a todos los inversores con sede en Estados Unidos.
CATL mantiene sus operaciones comerciales en Estados Unidos a pesar de las actuales tensiones políticas. El acuerdo de licencia entre Ford y CATL para la tecnología de baterías de la planta de Michigan se ha topado con la oposición de los legisladores republicanos, que lo ven como un medio potencial de reorientar las subvenciones estadounidenses hacia intereses chinos.
El éxito bursátil de la empresa demuestra que los inversores desean su excepcional tamaño y superioridad tecnológica. La situación demuestra la difícil tarea a la que se enfrentan las empresas multinacionales ante las crecientes tensiones comerciales y la vigilancia política.
Tras su salida a bolsa, CATL necesita cumplir sus objetivos de expansión mundial en una economía que se está fragmentando en secciones más pequeñas.